Entrevistas
31 de octubre de 1973
Julio Andrade Malde
“Bach es mi desayuno musical”
EL DIARIO DE GALICIA
“El Concierto que vamos a interpretar es el mejor de los Mozart”
“Las Orquestas provinciales deben robustecerse con las necesarias subvenciones”
Esta tarde, actuará la Orquesta de La Coruña. Y para interpretar el Concierto número 3 de Mozart ha llegado a nuestra ciudad el famoso violinista Pedro León, quien ha sostenido con nosotros una grata conversación en presencia de algunos miembros de la orquesta, señores Porbela, Iglesias y Díaz Santurio.
Más que una entrevista, un diálogo amistoso. Pedro León es una persona muy amable y mantiene una gratísima conversación que suele salpicar de anécdotas. A pesar de su juventud (nace en Madrid en 1939) posee un brillante historial artístico: Primer Premio Fin de Carrera y Música de Cámara, concertino de la famosa Orquesta de Cámara Gulbenkian, Primer Premio del Concurso Isidro Gyenes (1967), Primer violín de la Agrupación Nacional de Música de Cámara , Primer Premio en el Concurso Internacional María Canals… Añádanse a ello sus actividades con la Orquesta Nacional y el Cuarteto Nacional, diversas giras por España y el extranjero y las grabaciones y las grabaciones, entre las que destacan los 44 dúos de Bela Bartók para RCA.
Pedro León recuerda con agrado su etapa con la Orquesta de Cámara Gulbenkian. A ella llegó por sus propios méritos, venciendo en un concurso al que se presentaron más de cien violinistas de todo el mundo.
-Tuve un espléndido “Guadagnini” a mi disposición. La Fundación Gulbenkian no regatea medios. Pero eso sí, en cuanto acepté el puesto en la Orquesta Nacional de España, fui desposeído el instrumento antes de 24 horas.
-¿Cuándo llegaste a la Nacional?
-En 1967. Creo que no pensé dos veces el ofrecimiento y me decidí. Hoy me alegra esta determinación precipitada.
LA MÚSICA
-Háblame de tus relaciones con la música… Tus compositores preferidos.
-Hay cuatro “B” decisivas en la historia de la música: Bach, Beethoven, Brahms y Bártok. Bach, concretamente es mi “desayuno”. Lo primero que toco en mi jornada diaria, tras algunos ejercicios, es música de Bach.
-¿Qué opinas sobre la música contemporánea?
- Es difícil saber sobre este tema. Siempre pienso en un amigo que me decía que los grandes compositores fueron incomprendidos en su época: esto puede ocurrir con nuestra música contemporánea. En líneas generales, creo que viven muchos de lo que realizan unos cuantos músicos que sí pasarán a la posteridad.
- Me parece un criterio muy sólido. Y ¿en concreto?
-Hemos hablado de Bartók. También citaría a Strawinsky, Berg y Sibelius (todos los excepcionales conciertos de violín), pero ya se consideran aticuados. En España quizá Cristobal Halfter, un compositor que ha demostrado saber realizar música…
-¿No crees que el dodecafonismo es el camino más seguido por los compositores actuales?
-En efecto. Sin embargo, se han hecho y se siguen haciendo cosas muy buenas con las técnicas tradicionales puestas al día. Pienso, por ejemplo, en los “Carmina Burana” de Orff. Por el contrario, acabo de escuchar en Madrid un concierto de Penderecki , con algunas muestras de sus obras y no logro comprender esos golpes de arco en la caja del violín, el arrojar bolas metálicas a las cuerdas del piano…
-En otro orden de cosas, ¿qué tipo de música te interesa más: la sinfónica, la de cámara?
-Por encima de todo la de cámara.
EL CONCIERTO DE MOZART
-¿Y del concierto de Mozart que vas a tocar?
-Maravilloso. Creo que es el mejor de todos ellos; claro que esto es una opinión personal. Mozart es un músico genial y muy difícil de interpretar.
-Me alegra que digas esto porque suele hablarse de una cierta facilidad en Mozart…
-En absoluto. Puede que sea aparentemente fácil; pero la interpretación correcta de sus obras exige una gran dedicación y un notable trabajo. Es más, las orquestas deben tocar a este músico porque adquieren una extraordinaria flexibilidad. Actualmente la Orquesta Nacional se encuentra trabajando en este sentido. Los que no alcanzamos los cuarenta años de edad, estamos preparando algunas obras. Esto tiene gracia porque, como alusión a la edad, hemos tocado nuestro primer concierto con chupetes. Nos llaman la “Orquesta Chupete”.
-¿Y de la Orquesta de La Coruña?
-Buenas referencias. Soy decidido partidario de que estas agrupaciones a nivel provincial se robustezcan con las necesarias subvenciones. La labor que debe desarrollarse en España es enorme. Hay que comenzar por los colegios, la juventud…
-Recuerdo aquellas “Cuatro Estaciones” para los chicos. Fue un matinal en el Teatro Colón y tú actuabas también…
-En esta línea hay que trabajar y debe insistirse constantemente.
-Volviendo a nuestra Orquesta. ¿Cuántos ensayos vais a realizar juntos?
-Dos. Esta tarde y mañana antes del concierto. Creo serán suficientes.
-Confío en que no se te oculte que la Orquesta se encuentra en sus primeros pasos…
-No importa. La orquesta se hará así precisamente, tocando. Y como antes decía, Mozart es el músico idóneo para que la agrupación adquiera una perfecta conjunción y una gran ductilidad.
EL VIOLÍN Y LOS VIOLINISTAS
-¿Qué es el violín para ti?
-Para mí el primero de los instrumentos musicales, considerado como solista o como masa orquestal. También como protagonista principal del Cuarteto de Cuerda.
-¿Podrías darme algunos nombres importantes?
-Yo diría que Menuhin y Oistrakh. También Ferras, aunque este es muy irregular, pero puede alcanzar momentos realmente extraordinarios…
-¿Y de los clásicos?
-Me hubiera gustado mucho escuchar personalmente a Enesco.
-¿Podrías citarme las cualidades fundamentales de un violinista?
-Pues ante todo, que posea afinación y buen sonido. Sin esta premisa, todo lo demás no sirve. Después musicalidad, correcto fraseo, temperamento artístico. Finalmente me parece muy importante poseer un buen “arco”.
-¿No el llamado “virtuosismo”?
-No, claro que no. El fallecido Casals decía que él poseía la técnica necesaria para interpretar determinada partitura. No más, porque no hacía falta más.
-Una excelente respuesta que puede aclarar muchas confusiones en este aspecto. Como, en general, todas las palabras que a
lo largo de esta amable conversación hemos podido recoger de Pedro León. A él y a la Orquesta de La Coruña les deseamos un señalado éxito en el Concierto de hoy.
Mayo 1974
MA. Luisa Alonso y Castellanos
“Un violinista Español en Cuernavaca”
-¿Cuándo y cómo se despertó en usted la afición musical?
-La afición se despertó en mí desde pequeño, porque yo creo que desde que aprendí a hablar me empezó a gustar la música y entonces empecé a prepararme con mi padre, que es músico. Estudié solfeo; a los ocho años empecé el violín y hasta hoy no he parado de estudiar.
-¡Claro, eso nunca se acaba! Dio Usted muchos conciertos.
-Muchos en Europa: en Suiza, Francia, Portugal, también en áfrica y en toda España. Hemos recorrido multitud de países y esta es la primera vez que vengo a México y tengo mucha ilusión.
-¡Como todos los españoles! Y hoy toca en Cuernavaca.
-Así, mañana salgo para España. Realicé una gira, di dos conciertos en la ciudad de México, uno fue en el Museo Tecnológico, otro en la Sala Chopin. Después he estado en San Luis, Potosí, Torreón, Monterrey y éste es el último concierto que hago en México.
-¿Qué impresión le ha causado México?
-Me ha dado una impresión estupenda. No sólo como país sino como ambiente musical. En las salas donde hemos tocado han salido conciertos muy buenos, público muy entusiasta y desde luego con una inmensa inquietud por la música, como en el caso de Torreón de donde quiero contar, a título de anécdota, que en la Casa de la Cultura, en donde son personas encantadoras, luchan con problemas como el de comprar un piano, porque tienen uno malísimo. Tanto es así que, al día siguiente de haber tocado el primer concierto que di en Torreón, me ofrecí para interpretar otro, gratuitamente, con el fin de recoger fondos destinados a la compra de un piano.
-¿Y dio usted el concierto?
-Naturalmente, pero con eso no hay más que para cuatro teclas y una pata.
-Y si el decir esto sirviera de algo, yo quisiera expresar a las autoridades de México que-por bien de la música en general- apoyaran a esta Casa de Cultura que realmente tiene un entusiasmo fabulosos. Con mucho gusto haré constar todo lo que, con tanto entusiasmo e interés me está usted explicando y ojalá se hagan realidad las ilusiones culturales de los torreonenses. Y ahora, dígame ¿de dónde es usted?
-Soy de Madrid.
-Allí comenzó a tocar.
-Sí, y ahora toco en toda España.
Pedro León Medina, es, nada menos, que violín solista de la Orquesta Nacional de España, agrupación musical oficial compuesta sólo por músicos de primerísima categoría, como mi tío José Vives, gran pianista que ha realizado múltiples giras artísticas dentro de España y a través de otras muchas naciones.
Pedro León me dice que, llegando, a España le espera otra gira con la Orquesta Nacional. Le pido que me cuente alguna anécdota de su carrera y, tras pensar un poco, me dice:
-Le voy a contar una y bien reciente: es que el otro día que llegué a Torreón, la maleta se había perdido y no apareció hasta las doce y media de la noche. Entonces tuve que pedir perdón al público y toqué en mangas de camisa. Había hecho así el viaje porque hacía un calor de 48º, una cosa espantosa.
-¡Vaya sucedido! Mientras contemplo a Pedro León vestido con un elegantísimo frac, estupendamente cortado.
-¿Qué más puede decirme?
-Que me marcho de este país con un balance positivo; que me ha gustado mucho, que la gente ha sido encantadora conmigo, que me ha tratado muy bien todo el mundo y que mi único deseo es volver muy pronto y que espero que la gira que haga sea más amplia. Ya ve usted; todavía no me he marchado de México y ya tengo ilusión por volver. Doy las gracias a cuantas personas he conocido en México por el cariño y la amistad que me han demostrado, este es el mejor recuerdo que me llevo a España.
Me despido de Pedro León, tras desearle un buen viaje y la continuación de sus éxitos. He tenido el placer de escuchar su violín y Manuel de la Flor, su acompañante; ambos han logrado un triunfo rotundo en la gira por nuestro país.